Día 1 – Apocalipsis 12:11
Tres pasos para triunfar
“Ellos lo han vencido por medio de la Sangre del Cordero y por la palabra del testimonio y no amaron sus vidas sino que estuvieron dispuestos a llegar aún hasta la muerte.”
Este pasaje, conocido como el mini-evangelio, nos enseña tres herramientas fundamentales para alcanzar la victoria: la Sangre de Cristo, la proclamación de la Palabra de Dios y la humillación.
Nuestra oración:
“Reconozco mis faltas y me arrepiento. Límpiame, Señor, con Tu Sangre preciosa.”
Día 2 – Salmo 9:10
No estaremos desamparados
“En Ti pondrán su confianza los que conocen Tu nombre, porque Tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan.”
David experimentó la soledad pero siempre encontró refugio en Dios. Nuestro mayor anhelo debe ser nunca separarnos de Él.
Nuestra oración:
“Te doy gracias, Señor, por Tu Presencia siempre cercana.”
Día 3 – Salmo 71:5
Dios es mi esperanza
“Porque Tú eres mi esperanza, oh Señor Dios, Tú eres mi confianza desde mi juventud.”
Recordar lo que Dios ha hecho en el pasado fortalece nuestra fe para enfrentar el presente y el futuro.
Nuestra oración:
“Señor, Tú eres mi esperanza, mis expectativas más grandes están puestas en Ti.”
Día 4 – Números 14:9
Comeremos gigantes
“No tengáis miedo de la gente de la tierra, pues serán presa nuestra. Su protección les ha sido quitada, y el Señor está con nosotros.”
Debemos declarar bendición en lugar de maldición, confiando en que Dios nos lleva a la victoria.
Nuestra oración:
“Señor, gracias porque en Ti puedo vencer cualquier gigante.”
Día 5 – Deuteronomio 20:1
No temas, el que está contigo es mayor
“No tengas temor de ellos; porque el Señor tu Dios está contigo.”
El tamaño de nuestro enemigo no importa, sino el tamaño de nuestro Dios. La fe es clave en nuestras batallas.
Nuestra oración:
“Señor, tú defines la batalla. En Ti confío.”
Día 6 – Josué 1:7-9
El esfuerzo tendrá recompensa
“No te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.”
La clave es caminar en obediencia a la Palabra de Dios, confiando en Su dirección.
Nuestra oración:
“Señor, me consagro a Ti y te entrego mi mejor esfuerzo.”
Día 7 – Filipenses 4:13
Cristo nos fortalece
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Podemos enfrentar cualquier reto si nos mantenemos dependientes de Dios desde el principio.
Nuestra oración:
“Señor, quiero depender de Ti en todo momento.”